Existen en el mercado productos contra la caspa desde hace más de 50 años.
Pero ya en el Renacimiento Leonardo da Vinci sabía que un pelo sin caspa era sinónimo de belleza.
Y es que la caspa sirve de poco. Ni siquiera para sazonar la comida.
Bueno, sirve para que detergentes muestren cómo el color oscuro de tu ropa puede ser más oscuro si los usas.
La caspa es muy visible, incluso deja rastro por donde pasas.
Pero puedes aprovechar ese rastro para que en tus fotos nocturnas aparezca una estela desde tu melena.
En fin, que es un problema, pero hay productos anticaspa que la eliminan hasta un 97%.
Pero sin duda, para mí, la publicidad más casposa sigue siendo ésta.
Todas las gráficas son de Ads of the World.
Autor: Francisco JAM.
Se que sera la princesa del pueblo, pero de verdad que todavía no me explico como se plantea ningún creativo contratar a belén esteban para un anuncio.
Hola, Interesante la publicidad
Depende de tu público objetivo… la caspa atrae a más caspa… jejeje