Quería hablaros de un caso que particularmente me ha sucedido, y que antes de que le suceda a más gente mejor os lo comento para intentar, aunque no siempre con éxito, que no le pase a nadie más.
Es normal entre los diseñadores enviar las propuestas de nuestros diseños a baja resolución por e-mail a nuestros clientes, para poder de una forma rápida enviar el documento para su correcta comprobación y posibles modificaciones.
Mucho cuidado con esto!!
Resulta que el 80% de nuestros clientes no entienden de resoluciones, ni de sangres, ni nada de eso, y si ellos ven en la pantalla de su ordenador el diseño perfectamente, creerán que cuando se imprima ese fichero quedará igual, cosa que no tiene nada que ver! ya que la resolución del monitor está a 72 y la que utilizan en imprenta es 300.
Pues bien, aseguraros de que el cliente ha entendido bien ese paso, e indicarles siempre que ese diseño no es el adecuado para imprenta y solamente vale para verlo a través de la pantalla del ordenador, por que si el cliente no tiene modificaciones y lo ve perfecto, si el diseño corre prisa, lo enviará a su destino sin consultaros.
Y pensaréis…
pero que pasa con los que maquetan las revistas??
Es que no ven que el fichero no tiene resolución?? pues muchas veces no le prestarán atención y para no tener que reclamar el trabajo y a su vez retrasar la impresión, lo pondrán tal cual.
Así que mi recomendación es que mucho ojo con lo que le enviáis al cliente. Indicadle siempre en letras MAYUSCULAS, negritas, indicadores luminosos, etc. Que ese diseño no es válido para enviar a imprenta. Se que soy pesado, pero os puedo asegurar que muchas veces se hacen auténticas burradas.
Quedáis avisados… :D
